El Último Feminismo ha comenzado. El nombramiento de una mujer como posible Gobernadora del Banco de México por parte del Presidente es un signo inconfundible de que estamos en el principio del fin del movimiento feminista.
Que no se malentienda, la premisa no se centra en la candidata ni en el hecho de que sus credenciales sean o no suficientes ni en que la funcionaria tuviera que declarar que no traicionaría la independencia de la institución teniendo como testigo a su jefe. La irrefutable evidencia surge de la confesión del Presidente al nombrarla. Aseguró haber amparado gran parte de su decisión en que la candidata es mujer. Paridad morada, Gabinete morado, nómina morada. Purple Washing, el esfuerzo por lavarse la cara con narrativas que parecen consignas y causas feministas, pero que terminan siendo líquidas y, aunque se escapan de entre los dedos, funcionan para la estadística. De qué se quejan si ahora hay más mujeres que nunca. ¿Quieren más? Pónganle más anilina al Gabinete, …
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