En algunas zonas de la ciudad el silencio se hace presente en las noches permitiendo que las personas descansen, se percibe apenas un breve murmullo que acompaña el sueño porque la ausencia de sonido sólo existe en las cámaras anecoicas, que son aquellas diseñadas para absorber en su totalidad las ondas acústicas.
Habría que decir que esto debería ser lo normal, porque es el derecho que tenemos a gozar de descanso y porque así tendrían que estar pensadas las zonas habitacionales. Sin embargo, hay muchos otros lugares, lamentablemente cada vez más, en los cuales poder conciliar el sueño se ha hecho imposible y para lograrlo se debe encender la televisión o la música, hacer uso de unos tapones que no inhiben del todo el ruido, o probar la última meditación que te han compartido para que logres dormir, porque las ojeras, la hipersensibilidad e irritabilidad patente del día siguiente, genera preocupación y promueve recetas para conseguir eso que parecería tan simple como …
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