Parece que todo lo que ocurre en la posmodernidad se transforma en tendencias que así como llegan se van. Nada perdura, nada es serio ni definitivo. Qué bien que todas las ideas sean cuestionadas y que existan pocas verdades inmutables. Lo malo es que tomar una postura sobre ciertos temas a veces solo es producto de la moda.
Hoy y desde hace unos pocos años la tendencia es que estar a dieta no es sano y que querer perder peso es falta de autoaceptación. Lo de hoy es ser sana, estar en forma. Comer limpio, ser fuerte. Querer adelgazar es una incorrección política.
Pero en la psique sobre todo femenina –y en la de algunos hombres subjetivados como mujeres– el mandato de ser delgada sigue tan vigente como siempre, aunque ya no digamos que estamos a dieta. Aunque se supone que la talla ya no importa, seguimos viendo a las tallas chicas como algo deseable. Seguimos pensando que el tamaño del cuerpo dice algo relevante sobre quiénes somos.
Controlar lo que comemos sigue siendo un…
Listen to this episode with a 7-day free trial
Subscribe to OPINIÓN 51 to listen to this post and get 7 days of free access to the full post archives.