Sí, tu mamá es quien estos siete años es la que más te ha amado y admirado, y a la que escuchas nombrarte “valiente guerrera” porque a tu cortísima edad –siete años– un día dijiste: ¡basta!, y denunciaste tu violación.
Fue una madrugada antes de tu cumpleaños cuando te abriste a ella para contar el porqué de tus pesadillas: “Mamá, tengo un miedo que me paraliza. Viene del corazón, se mete en mi sangre, va a mi boca y no me deja hablar”.
Tú mamá rezó contigo, ¿lo recuerdas? Te dijo que creía en ti, que podías confiar en ella, te prometió que ayudaría a sanar tu corazón, porque no podías hablar, y luego gritando y llorando le dijiste: “¡Pensé que me estaba matando a mí!”.
“¿Quién?”, te preguntó.
No entró en los detalles y respeto tu privacidad y silencio.
Luego me compartió lo que hoy sabemos, que la mamá de tu papá (tu abuela paterna) abusó de tu inocencia, traicionó tu confianza y te violó en tres diferentes ocasiones.
Tu mamá con el corazón partido te abrazó el alma y d…
Listen to this episode with a 7-day free trial
Subscribe to OPINIÓN 51 to listen to this post and get 7 days of free access to the full post archives.